Durante el sorteo del Mundial 2026 celebrado en el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas de Washington, Donald Trump recibió el primer Premio de la Paz otorgado por la FIFA, una distinción creada en noviembre de 2025 para reconocer acciones excepcionales que promuevan la paz y la unidad global.
Este reconocimiento, sin embargo, generó una fuerte polémica debido a la naturaleza de su adjudicación y las conexiones cercanas entre Trump y Gianni Infantino, presidente de la FIFA. Mientras algunos celebran sus mediaciones internacionales, otros cuestionan la falta de transparencia y objetividad en la entrega.
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Reconocimiento y motivos detrás del premio a Trump
Gianni Infantino entregó el premio destacando el papel de Donald Trump en la mediación que llevó al alto el fuego en Gaza, así como sus esfuerzos diplomáticos en África, Ucrania y regiones del sudeste asiático. La FIFA resaltó estos logros como ejemplos de acciones que “unan a las personas alrededor del mundo” en tiempos de conflicto.
El galardón se otorgó en un acto que reunió a miles de millones de espectadores y coincidió con la preparación del Mundial 2026, organizado conjuntamente por Estados Unidos, Canadá y México. Trump fue señalado como el favorito desde que se anunció la creación del premio, y su victoria tenía una probabilidad superior al 90% en las apuestas deportivas.
La polémica por la cercanía entre Trump e Infantino
La entrega del premio no estuvo exenta de críticas, especialmente de organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch y grupos defensores de la transparencia, que denunciaron la opacidad del proceso y la ausencia de nominados públicos.
Algunos analistas consideran que esta distinción es más un reflejo de las relaciones personales que de un mérito objetivo, señalando la fuerte conexión entre Infantino y Donald Trump, evidenciada en actos públicos y la asistencia del presidente de la FIFA a la toma de posesión de Trump. Además, algunos críticos enfatizan las contradicciones entre las políticas del expresidente y los valores que supuestamente representa el premio.
Reacciones de Donald Trump y la comunidad internacional
En la ceremonia, Trump agradeció emocionado el reconocimiento, calificándolo como “uno de los grandes honores de mi vida”. Destacó su trabajo conjunto con Canadá y México para la organización del Mundial y subrayó que lo fundamental no son los premios sino el impacto real en la paz y la salvación de vidas. La reacción en redes sociales fue mixta, con seguidores celebrando el premio y detractores expresando críticas y dudas sobre el mensaje que envía este galardón.
La concesión del primer Premio de la Paz de la FIFA a Donald Trump representa un precedente en la relación entre el deporte y la política, pero también abre una profunda discusión sobre la independencia y el papel ético de las organizaciones deportivas en el ámbito global.
Mientras algunos ven esta premiación como un símbolo de esperanza y reconciliación, otros la perciben como una politización del deporte que podría afectar la credibilidad de la FIFA en el futuro. Esta controvertida entrega crea un precedente que seguramente será tema de debate en años por venir, especialmente bajo el foco de la celebración del Mundial 2026.
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Este acontecimiento será recordado como uno de los momentos más trascendentales y polémicos en la reciente historia de la FIFA, poniendo en evidencia tanto su influencia como sus desafíos éticos en la comunidad mundial.
