Australia, Reino Unido y Canadá anunciaron el domingo 22 de septiembre su reconocimiento formal al Estado de Palestina, un movimiento histórico que se produce días antes de la Asamblea General de la ONU. Los anuncios se realizaron a través de redes sociales por los primeros ministros de cada país: Anthony Albanese, Keir Starmer y Mark Carney. Esta decisión busca impulsar la esperanza de una solución de dos Estados en medio de un conflicto militar que afecta a Israel y Palestina desde octubre de 2023.
El Reino Unido destacó que este reconocimiento pretende revivir la posibilidad de paz entre palestinos e israelíes, mientras que Canadá subrayó su colaboración para un futuro pacífico en ambos territorios. Australia, por su parte, enfatizó el derecho del pueblo palestino a tener un Estado propio. Portugal también confirmó que se sumará al reconocimiento formal durante la jornada, consolidando un bloque internacional que respalda la causa palestina.
Reacciones y contexto del conflicto
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó la decisión como un “peligro” para la seguridad de Israel y prometió oponerse en todos los ámbitos internacionales. Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir, solicitó la rápida aplicación de soberanía en Cisjordania y el desmantelamiento de la Autoridad Palestina. La comunidad internacional observa con atención, ya que aproximadamente tres cuartas partes de los 193 Estados miembros de la ONU ya reconocen al Estado palestino, proclamado en 1988.
El reconocimiento llega en un contexto marcado por el recrudecimiento de la ofensiva militar israelí en Gaza, donde la guerra iniciada por Hamás en octubre de 2023 ha dejado más de 1.200 muertos en Israel y más de 65.200 palestinos fallecidos, según cifras oficiales y de la ONU. La ONU y la comunidad internacional consideran urgente mantener viva la perspectiva de una solución de dos Estados, a pesar de la violencia y la expansión de colonias israelíes en territorios palestinos.
El anuncio de Australia, Reino Unido y Canadá representa un giro histórico en la diplomacia internacional, mostrando un respaldo creciente al Estado palestino y generando un debate abierto sobre los caminos hacia la paz y la estabilidad en Medio Oriente.
