La mejora en el ingreso de los hogares provocó una reducción importante en los indicadores de pobreza. Entre 2022 y 2024, el porcentaje de personas con ingresos inferiores a la Línea de Pobreza por Ingresos bajó de 43.5% a 35.4%. Esto significa que 10.1 millones de mexicanos dejaron esta condición, según datos del Inegi.
En el mismo periodo, la pobreza multidimensional pasó de 46.8 a 38.5 millones de personas. La pobreza extrema por ingresos, que refleja la incapacidad para adquirir la canasta alimentaria, bajó de 12.1% a 9.3%, equivalente a 3.4 millones menos.
Mejoras en condiciones de vida
La pobreza extrema multidimensional también mostró una disminución: pasó de 9.1 a 7.0 millones de personas, es decir, del 7.1% al 5.3%.
En el ámbito de derechos sociales, la carencia por acceso a la seguridad social se mantiene como el problema más grave. En 2024, 62.7 millones de personas carecieron de este beneficio, apenas dos millones menos que en 2022. El acceso a los servicios de salud sí registró un avance más notorio, con una baja de 50.4 a 44.5 millones de personas en esta situación.
En cuanto a la alimentación nutritiva y de calidad, la reducción fue de 23.4 a 18.8 millones de personas, lo que representa una disminución del 18.2% al 14.4% en dos años.

Pobreza en México: Perspectiva a futuro
Los datos indican que México avanza en la mejora de ingresos y en la reducción de privaciones básicas. Sin embargo, el reto de ampliar la cobertura de seguridad social y garantizar el acceso universal a la salud sigue siendo central para lograr un desarrollo inclusivo.