México detectó su primer caso de influenza A H3N2 subclado K, de acuerdo con un informe de la Secretaría de Salud. Se trata de una enfermedad que se propaga alrededor del mundo desde hace un par de semanas.
El paciente llegó al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER). De acuerdo con el reporte de las autoridades, recibió tratamiento antiviral de forma ambulatoria y ya se encuentra recuperado.
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El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) mantiene un monitoreo permanente para identificar cualquier variación viral o comportamiento inusual de enfermedades respiratorias. La dependencia enfatizó que la nueva variante no representa un riesgo adicional para la población.
Pidió a la ciudadanía que continúe con la vacunación, considerada la herramienta más eficaz para evitar complicaciones de la influenza A H3N2 subclado K.
Debido al incremento de enfermedades respiratorias durante la temporada invernal, la Secretaría de Salud llamó a la población a acudir a centros de salud y módulos de vacunación para aplicarse las dosis correspondientes contra influenza, COVID-19 y neumococo.
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En caso de contagio, se insiste en iniciar tratamiento en etapas tempranas, usar cubrebocas y mantener medidas de aislamiento. Como con cualquier enfermedad, los grupos vulnerables son:
- Niñas y niños
- Adultos mayores
- Mujeres embarazadas
- Personas con comorbilidades
¿Qué es la influenza A H3N2 subclado K detectada en México?
Se trata de una ramificación reciente dentro de la familia de la influenza A, un virus que muta con regularidad. Aunque se trata de un subclado nuevo, conserva el mismo comportamiento clínico que sus predecesores.
Entre sus características se encuentran:
- SFiebre
- Dolor muscular
- Congestión
- Malestar general
Para la atención de la influenza A H3N2 subclado K, se usa tratamiento antiviral estándar, como pasó con el caso de México. Su identificación no implica mayor gravedad, sino un seguimiento más preciso de su circulación y evolución.
Especialistas explican que esta variante forma parte de la evolución natural del virus de la influenza. Estas variaciones obligan a actualizar las vacunas cada año, pero no suelen cambiar el nivel de riesgo para la población.
El subclado K mantiene la misma transmisibilidad y severidad que otras cepas H3N2 conocidas, por lo que la Secretaría de Salud descartó cualquier motivo de alarma.
