Gerardo Fernández Noroña una vez más estuvo en controversia por la reacción que tuvo ante estudiantes de la Universidad de Guanajuato, quienes lo abuchearon durante una asamblea. En el evento lo cuestionaron por su mansión de 12 mdp en Tepoztlán, además de lanzar consignas de «Fuera Morena».
Desde los primeros instantes de su intervención el expresidente de la Mesa Directiva del Senado recibió rechiflas y cuestionamientos. Al no poder controlar la rebeldía del público, los confrontó y retó a que tomaran el uso de la palabra. Sin embargo, como los gritos continuaron, rechazó contestarles.
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«La verdad es que por mí se pueden quedar ahí. Yo no tengo problema, si no he tenido problema en que estén gritando e interrumpiendo, menos tengo problema», dijo.
Gerardo Fernández Noroña confronta a estudiantes en la Universidad de Guanajuato
El legislador acusó a los jóvenes y demás manifestantes de «porros» y dijo que solo querían «reventar» la reunión. Lo primero lo hizo cuestionando que de esos modos no se comportan los universitarios. Además minimizó a los manifestantes diciendo que se trató de «un pequeñísimo grupo», cuando en las imágenes se aprecia que era alrededor de la mitad del público asistente.
En medio de las rechiflas y gritos contra Gerardo Fernández Noroña, el morenista al no poder controlar al aforo pidió la intervención de la autoridad escolar de la Universidad de Guanajuato.
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Acto inmediato una joven tomó el micrófono y le preguntó sobre su mansión de 12 millones de pesos en Tepoztlán. Sin embargo dijo que no iba a responder mientras continuara la manifestación.
Jóvenes reciben amenazas tras protesta
Mientras Gerardo Fernández Noroña ha usado las últimas horas para minimizar la protesta en la Universidad de Guanajuato, los estudiantes denuncian que son víctimas de amenazas y llamadas telefónicas. De acuerdo con medios locales, los jóvenes señalaron que los hechos ocurrieron alrededor de la 1 de la mañana y eran de Irapuato.
Añadieron que en la protesta personal de seguridad del senador les tomaron fotos y los amenazaron. Ante ello solicitaron ayuda a las autoridades escolares y federales para proteger su información personal.
