Una píldora antienvejecimiento para perros cuenta con el certificado de la FDA, agencia estadounidense encargada de regular alimentos y medicamentos de EEUU. Se trata de un avance dentro de la medicina veterinaria para que las mascotas gocen de una vida más prolongada.
El fármaco, nombrado LOY-002, consiste en una pastilla sabor carne que facilita su ingesta. Está pensada para suministrarse de forma diaria a perros de 10 años o más, con un peso de al menos 6.35 kilos.
¿Cómo funciona la píldora antienvejecimiento para perros reconocida por la FDA?
El principio detrás de LOY-002 se basa en lo que se conoce como “mimetismo de restricción calórica”, es decir, el medicamento funge como un suplemento que asemeja los efectos de una dieta baja en calorías. En lugar de reducir la cantidad de comida, simplemente se suministraría la píldora de forma diaria.
La hipótesis se planteó tras un estudio realizado décadas atrás por Purina. Se analizaron a 48 perros de raza Labrador. Los resultados arrojaron que aquellos alimentados con una dieta reducida en calorías vivían aproximadamente 1.8 años más que el resto.
Los perros con dieta restringida mostraron mejor salud metabólica: menor grasa corporal, mejores niveles de glucosa e insulina y menor incidencia de enfermedades relacionadas con la edad.
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Aumento en la calidad de vida de los perros
La directora ejecutiva de Loyal, Celine Halioua, declaró a medios de comunicación que el objetivo del medicamento es lograr “una vida saludable extra”. Con ello, se busca brindar al menos un año más de calidad de vida en perros mayores.
Investigadores y veterinarios involucrados en los ensayos clínicos esperan que los beneficios de la píldora antienvejecimiento para perros, certificado por la FDA, sean mayores. Algunos análisis indican que podría prolongarse la vida saludable de los perros entre 1 y 3 años.
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¿Qué falta en el proceso de validación?
Aunque la FDA dio el visto bueno preliminar de la píldora, aún es necesario certificar que el fármaco es seguro, que su producción pueda mantenerse a gran escala y que no provocará efectos adversos a largo plazo.
Los parámetros a evaluar se establecieron debido a que la creación de fármacos mimetizadores aún son una apuesta científica relativamente nueva y sin consolidación. Aun así, Loyal afirma tener datos que respaldan los requerimientos.
De ser aprobado, el tratamiento se comercializaría a un precio inferior a los 100 dólares mensuales, con el fin de hacerlo accesible al mayor número de dueños posible.
