El Departamento de Defensa de Estados Unidos alertó sobre un incidente que calificó como «altamente provocador»: dos aviones de la Fuerza Aérea Venezolana sobrevolaron un buque estadounidense en aguas internacionales del Caribe.
Según el Pentágono, esta acción buscaba interferir en las operaciones antidrogas y antiterroristas que Estados Unidos lleva a cabo en la región. El buque, equipado con tecnología de misiles guiados, forma parte de una flota desplegada para interceptar cargamentos ilícitos y combatir redes criminales.
Fuente: Departamento de Defensa de Estados Unidos
Este evento ocurre en un momento de máxima tensión entre ambos países. Estados Unidos acusa al gobierno de Nicolás Maduro de facilitar el tráfico de drogas hacia Norteamérica a través de estructuras como el «Cartel de los Soles». De hecho, el Departamento de Justicia duplicó recientemente la recompensa por la captura de Maduro, llevándola a 50 millones de dólares.
Venezuela, por su parte, no se ha pronunciado oficialmente sobre el incidente.
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Por otro lado, la administración Trump ha considerado cambiar el nombre del Departamento de Defensa a Departamento de Guerra, un gesto que enfatiza su postura en política exterior.
Impacto en la estabilidad regional, el narcotráfico y el Departamento de Defensa
El Caribe es una zona crítica para el combate al narcotráfico, y la cooperación internacional es esencial para abordar este problema. La tensión entre Estados Unidos y Venezuela dificulta estos esfuerzos, ya que la desconfianza mutua limita la posibilidad de acciones coordinadas.
El incidente entre los cazas venezolanos y el buque de Estados Unidos acentúa la fragilidad de la seguridad regional. Mientras Estados Unidos fortalece su presencia militar, Venezuela responde con demostraciones de fuerza. Esta dinámica, si no se maneja con cuidado, podría llevar a una crisis mayor con consecuencias impredecibles para América Latina y el Caribe.
