A sus 64 años de edad y con más de cuatro décadas sobre los cuadriláteros, el legendario luchador Octagón ha comenzado a planear su retiro de la lucha libre. Reconocido como “el Amo de los Ocho Ángulos”, el enmascarado mexicano asegura que aún le quedan dos o tres años más, pero destaca la necesidad de prepararse física y mentalmente para esta nueva etapa.
“Tengo dos o tres años más, pero ya no soy el chavo de 25. Para retirarte debes prepararte física y mentalmente. No puedes hacerlo de la noche a la mañana”, declaró Octagón a mediotiempo.
Actualmente, Octagón sigue activo en funciones especiales y presentaciones que celebran su legado en el pancracio nacional.
El origen de Octagón y su histórica máscara
Octagón recordó que su personaje nació en 1989 dentro de la Empresa Mexicana de Lucha Libre (EMLL), actual Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL). Fue Francisco Alonso Lutteroth (“Paco Alonso”) quien le dio la oportunidad de debutar con el icónico personaje.
Inspirado en artes marciales y cultura oriental, Octagón diseñó un personaje que rápidamente conquistó al público mexicano. Su máscara, reconocida internacionalmente, junto con su estilo técnico y acrobático, lo consolidaron como un referente del enmascarado honorable, representando los valores de honor, lealtad y disciplina.
Época dorada de Octagón en los años noventa
Durante los años noventa, Octagón vivió su época dorada con rivalidades legendarias y combates memorables. Su alianza con Atlantis, enfrentamientos con Fuerza Guerrera y participación en eventos históricos como Triplemanía cimentaron su estatus de leyenda de la lucha libre mexicana.
Además, su personaje trascendió el ring: apareció en películas, caricaturas y cómics, convirtiéndose en un ícono de la cultura popular mexicana.
Generación dorada y legado en el pancracio
Octagón compartió cartelera con figuras emblemáticas como Blue Panther, Máscara Sagrada, La Parka, Hijo del Santo y Cien Caras, protagonizando combates que marcaron una era considerada como la más competitiva y creativa del pancracio mexicano.
Su historia no solo se cuenta en los cuadriláteros; también ha dejado un ejemplo de perseverancia y amor por la máscara para nuevas generaciones. Su legado continúa a través de su heredero, Hijo de Octagón, asegurando que los valores y el estilo del “Amo de los Ocho Ángulos” permanezcan vivos en la lucha libre.
