El gobierno federal presentó este lunes 15 de diciembre un nuevo paquete arancelario dirigido a productos importados de países con los que México no tiene Tratados de Libre Comercio (TLC), con el objetivo de proteger alrededor de 350 mil empleos y fortalecer sectores estratégicos de la industria manufacturera nacional.
La medida forma parte del Paquete Económico 2026, enviado al Congreso de la Unión, y fue explicada por la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quienes subrayaron que se trata de una acción para equilibrar las condiciones de competencia y no de una decisión con tintes geopolíticos.
¿Qué incluye el nuevo paquete arancelario?
El paquete arancelario 2026 contempla la aplicación de nuevas tasas impositivas de hasta 50% a mercancías provenientes de países sin acuerdo comercial con México.
De acuerdo con Marcelo Ebrard, los aranceles se estructuran por producto y sector, no por país, y responden al crecimiento acelerado de importaciones que ingresan al mercado nacional a precios por debajo de los valores de referencia, afectando a la producción local.
“No hemos tomado una decisión por país. México no establece aranceles a un país. El objetivo es proteger ciertos sectores industriales (…) hablamos de países con los que no tenemos tratado comercial”, explicó el titular de Economía.
Sectores estratégicos incluidos en la medida
La iniciativa contempla más de 1,460 fracciones arancelarias, distribuidas en 17 sectores clave de la economía mexicana, entre los que destacan:
- Industria automotriz
- Industria textil
- Siderurgia
- Calzado
- Aluminio
- Manufactura pesada y ligera
El objetivo central es frenar prácticas de competencia desleal, como el “dumping”, que ponen en riesgo empleos, inversión y cadenas productivas nacionales.
Protección del empleo y “piso parejo” para la industria
De acuerdo con las autoridades federales, el incremento arancelario permitirá crear un “piso parejo” para las empresas mexicanas, al evitar que productos importados con costos artificialmente bajos desplacen a la producción local.
El gobierno estima que esta política ayudará a proteger cerca de 350 mil empleos, principalmente en el sector manufacturero, uno de los motores del crecimiento económico del país.
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Vinculación con el Plan México
El paquete arancelario se enmarca dentro del Plan México, una estrategia económica de largo plazo que busca:
- Fortalecer la producción nacional
- Incrementar el contenido local en las cadenas productivas
- Atraer inversión productiva
- Generar empleos formales en todo el país
Esta política también apunta a reducir la dependencia de importaciones provenientes de economías sin acuerdos comerciales con México.
Recaudación estimada, pero no el objetivo principal
La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que la aplicación de los nuevos aranceles podría generar una recaudación aproximada de 30 mil millones de pesos anuales; sin embargo, aclaró que el fin de la medida no es fiscal.
“La prioridad es proteger el empleo, fortalecer la industria nacional y corregir distorsiones provocadas por importaciones que compiten en condiciones desiguales”, afirmó la mandataria.
“No queremos enemistades”: Sheinbaum descarta confrontación internacional
Sheinbaum enfatizó que la política arancelaria no busca generar tensiones diplomáticas ni conflictos con otras naciones. Aseguró que existe diálogo permanente con los países involucrados y coordinación con los sectores productivos nacionales.
“No queremos enemistarnos con ningún país; son decisiones que se toman en acuerdo con distintos sectores industriales para fortalecer el empleo y el desarrollo de México”, sostuvo.
Tanto la presidenta como el secretario de Economía insistieron en que el nuevo paquete arancelario es una decisión económica y productiva, diseñada para responder a las condiciones actuales del comercio internacional y defender la planta productiva nacional.
