Este viernes 7 de noviembre, Estados Unidos registró la cancelación de más de 800 vuelos debido a un recorte en el tráfico aéreo. La medida busca afrontar la falta de personal causada por el «shutdown«, la parálisis presupuestaria más larga en la historia del país. Miles de controladores aéreos y personal de seguridad aeroportuaria se encuentran sin salario, lo que genera escasez y afecta las operaciones.
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Unos cuarenta aeropuertos, incluidos los principales de Nueva York, Washington, Chicago, Los Ángeles, Miami y Dallas, deben reducir su actividad. Inicialmente se aplicó un recorte del 4% en el tráfico aéreo, que podría aumentar a 10% si el Congreso no acuerda el presupuesto.
Shutdown: Impacto en aerolíneas y retrasos en seguridad aeroportuaria
Las aerolíneas American Airlines y United Airlines anunciaron reducciones del 4% en sus vuelos para el viernes y el fin de semana, lo que equivale a más de 200 cancelaciones diarias cada una. Delta prevé alrededor de 170 cancelaciones este viernes, centradas en vuelos nacionales y regionales.
Los vuelos internacionales de larga distancia continúan operando con normalidad. Las cancelaciones afectan principalmente vuelos que no conectan con los grandes centros aeroportuarios de las compañías. Los aeropuertos más afectos son: O’Hare (Chicago), Hartsfield-Jackson (Atlanta), Denver y Dallas-Fort Worth.
Persiste la incertidumbre en plena temporada alta de viajes
En los controles de seguridad se registran largas filas y demoras, pues muchos agentes también están sin salario. La situación coincide con la temporada alta por el Día de los Veteranos y el próximo Día de Acción de Gracias.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, advirtió sobre posibles perturbaciones en los vuelos, aunque aseguró que sigue siendo seguro viajar. Las aerolíneas permiten modificaciones o reembolsos sin penalizaciones para sus clientes afectados.
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La Administración Federal de Aviación (FAA) informó que 80% de los controladores están ausentes en aeropuertos de Nueva York por el bloqueo presupuestario. El estrés y cansancio entre el personal aumentan tras más de un mes sin recibir sueldo.
