La estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) informó el martes 20 de agosto sobre un abordaje no autorizado en la plataforma Akal-R, ubicada en la Sonda de Campeche, en el sureste mexicano. El incidente ocurrió la noche del lunes alrededor de las 10 p.m., cuando personal de la instalación detectó la presencia de individuos ajenos al centro de trabajo y la sustracción de aproximadamente 50 equipos de respiración autónoma.

Denuncia y activación de protocolos de seguridad
Pemex detalló que no se registraron trabajadores lesionados, aunque tres empleados presentaron crisis nerviosa y recibieron atención médica en la misma plataforma. Tras el incidente, su personal de Seguridad Física activó, junto con la Secretaría de Marina, el Protocolo General de Atención a Eventos en Instalaciones Marinas y Costeras, con el objetivo de proteger a los trabajadores y resguardar la operación de la instalación.
A pesar de las acciones inmediatas, los responsables lograron huir sin ser localizados, llevándose consigo los equipos de seguridad industrial. La empresa interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) para dar seguimiento legal al caso.

Refuerzo de vigilancia en instalaciones estratégicas
El robo se registró en el Activo de Extracción Cantarell, uno de los complejos petroleros más emblemáticos del país. Pemex informó que, en coordinación con la Secretaría de Marina, se fortaleció la vigilancia en la zona del Golfo de México para prevenir nuevos incidentes en sus instalaciones estratégicas de hidrocarburos. Esta acción busca mantener la seguridad de los trabajadores y la continuidad de las operaciones de extracción, transporte y almacenamiento de petróleo y gas.
El caso subraya la importancia de los protocolos de seguridad de Pemex y la cooperación con autoridades federales para proteger sus activos en el sureste mexicano. La empresa mantiene monitoreo constante de la plataforma Akal-R mientras avanza la investigación sobre la intrusión.