Luisa María Alcalde, dirigente nacional de Morena, hizo un llamado público a los miembros del partido para mantener coherencia entre el discurso político y el estilo de vida personal. Esta postura surge después de que circularan imágenes de altos funcionarios morenistas en viajes internacionales, lo que generó cuestionamientos sobre la aplicación práctica de los valores partidistas.
Durante un encuentro con medios en Querétaro, Alcalde especificó que el concepto de «justa medianía» -heredado del pensamiento juarista- requiere que los militantes eviten demostraciones de lujo en su vida cotidiana.
«El poder debe ejercerse con humildad», afirmó,
al tiempo que aclaró que los viajes al extranjero no están prohibidos, pero deben realizarse con discreción.

Los casos que generaron debate en Morena
La declaración ocurre en un contexto particular:
- Andrés Manuel López Beltrán (secretario de organización) fue visto en Japón
- Ricardo Monreal (coordinador parlamentario) apareció en España
- Mario Delgado (titular de SEP) visitó Portugal
Aunque Alcalde precisó que estos viajes se financiaron con recursos personales, reconoció que la percepción pública puede afectar la imagen de un partido que ha criticado históricamente los excesos de la clase política tradicional.
¿En qué consiste realmente la «justa medianía»?
Para Morena, este principio se traduce en tres compromisos concretos:
- Moderación en gastos personales y oficiales
- Austeridad visible en el desempeño de cargos públicos
- Priorización de la humildad como virtud política
«La diferencia con los gobiernos anteriores», explicó Alcalde, «es que nosotros promovemos la contención voluntaria, no mediante prohibiciones».
El desafío de la coherencia política
Este episodio revela la complejidad de mantener una imagen de austeridad en la vida pública contemporánea. Morena enfrenta el reto de equilibrar:
- El derecho a la privacidad de sus miembros
- Las expectativas de comportamiento que genera su discurso
- La necesidad de mantener credibilidad ante la ciudadanía
La dirigente concluyó que el partido mantendrá sus lineamientos éticos como guía, aunque sin establecer mecanismos punitivos, confiando en la autorregulación de sus militantes.
El concepto de «justa medianía» sigue siendo un ideal en construcción para Morena. Su aplicación práctica dependerá de cómo los miembros del partido interpreten estos principios en su vida cotidiana y en el ejercicio del poder. El verdadero impacto de esta filosofía política se medirá en la percepción ciudadana sobre la coherencia entre el decir y el hacer de sus representantes.