La cancelación de The Late Show con Stephen Colbert por parte de CBS no representa el final de la carrera del comediante, pero sí marca un punto de inflexión en la televisión nocturna. El programa, que dejó de emitirse en mayo, llega a su fin en un momento en que los talk shows enfrentan desafíos económicos y cambios en los hábitos de consumo. Colbert, sin embargo, tiene ante sí la oportunidad de reinventarse en otros formatos, tal como lo hicieron antes figuras como Conan O’Brien y David Letterman.
El declive de la televisión nocturna y el ascenso de Colbert
Colbert se consolidó como el líder de audiencia en un género en decadencia. Su estilo combinaba un humor político incisivo con una elegancia poco común en el formato. Mientras otros programas nocturnos perdían relevancia, The Late Show mantuvo su vigencia gracias a sus monólogos críticos hacia figuras como Donald Trump. Sin embargo, las restricciones del formato televisivo limitaban ocasionalmente su ingenio rápido y su profundidad analítica, cualidades que podrían brillar mejor en plataformas digitales.
Antes de The Late Show, Colbert ya había demostrado su versatilidad. Su trabajo en The Colbert Report (2005-2014) redefinió el humor político al satirizar a un comentarista conservador ficticio. Ese programa, más ágil y conceptual, permitía exploraciones cómicas que el formato tradicional de entrevistas no facilitaba.
El futuro de Colbert y de la comedia nocturna
La cancelación llega en un contexto complejo: Paramount (matriz de CBS) negocia una fusión con Skydance, y la cadena alega pérdidas de $40 millones anuales con el programa. Esto plantea preguntas sobre el futuro de la comedia en la televisión tradicional, especialmente cuando plataformas digitales atraen tanto a audiencias como a talentos.
Colbert podría encontrar en podcasts o producciones para streaming un espacio más adecuado para su estilo. Mientras tanto, su despedida de The Late Show promete ser memorable, con 10 meses de programas que seguramente capitalizarán la atención mediática.
